El móvil se ha convertido en una moda y en un símbolo de estatus, así que tener el de última generación es casi una obligación para muchos usuarios.
La tecnología y los modelos cambian tan rápidamente que un aparato que tenga un año puede que no tenga repuestos de baterías o de otros accesorios cuando la ley exige que todos los aparatos electrónicos deben tener piezas de repuesto a la venta en el mercado cinco años después de su último lote de fabricación, según informan la Unión de Consumidores (UCE-Málaga) y la Asociación de consumidores y amas de casa Al Andalus. El hecho es que estas dos asociaciones han visto como cada vez crece más el número de quejas de usuarios que no pueden seguir con su móvil porque faltan repuestos esenciales como la batería o la carcasa, «y entonces lo que opta la empresa de telefonía es por cambiárselo por uno nuevo», como subraya Margarita Benítez desde la UCE.
Actualmente, el 90% de los materiales de los móviles se pueden reutilizar de nuevo, evitando así su extracción de la naturaleza. Sin embargo, la Fundación Tragamóvil, que reúne a los principales fabricantes de telefonía móvil que están obligados a reciclar estos aparatos, recogió el año pasado en Málaga, no más del 20% de los móviles que se consumen en el año.
Vía: sur.es