Condenado por abandonar residuos en Son Anglada (Palma de Mallorca)

Un año de prisión, que se sustituye con una multa económica de casi 10.000 euros, es la pena que deberá cumplir Juan A.V., el empresario propietario del solar de Son Anglada donde se arrojaron toneladas de residuos, muchos de ellos medicamentos usados del hospital de Son Dureta.

El acusado tenía la concesión para recoger dichos fármacos y en lugar de reciclarlos, como exige la normativa, los arrojaba a este solar rústico de Palma. El terreno está contaminado al haber filtrado varios productos, algunos de ellos cancerígenos.

La sentencia le obligará a descontaminar el solar. Tendrá un plazo de seis meses para iniciar estos trabajos, que se realizarán bajo la supervisión de la conselleria de Medio Ambiente. No se conoce el precio de dicho proyecto de limpieza del terreno, pero será financiado por el responsable de su contaminación.

El acusado ha indemnizado a la asociación de vecinos por las molestias causadas.

El empresario fue ayer juzgado y condenado por un delito contra el medio ambiente.  manu mielniezuk

Vía: diariodemallorca.es


Un 75% menos de residuos en el Provincial de Castellón

Las medidas incluidas en el plan de gestión ambiental del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón han conseguido que el centro haya reducido en dos años un 75% los residuos biosanitarios que genera, lo que ha supuesto un gran ahorro.

Estos datos, que se han presentado en el simposio de gestión ambiental en centros sanitarios celebrado esta semana en Bilbao, superan el objetivo marcado hace dos años, cuando se creó el departamento de Medio Ambiente, de reducir paulatinamente este tipo de residuos hasta lograr que descendieran a la mitad.

En enero del 2009, la ratio de generación de residuos derivados de la actividad sanitaria del centro se situaba en 0,3 kilogramos por paciente al año, y en enero de este año se ha conseguido disminuir hasta 0,08 kilogramos.

Para lograr esta disminución se han llevado a cabo varias medidas como, entre otras, la formación y sensibilización del personal del hospital. La separación, recogida y traslado de los residuos sigue un proceso protocolizado: para cada uno se utiliza una bolsa, contenedor y leyenda de colores, tamaños y características diferentes.

El grupo I lo forman los residuos sólidos urbanos, que no plantean especiales exigencias en su gestión, como cartón, papel, material de oficina, comida… Los del grupo II son residuos sanitarios similares a los urbanos y se depositan en una bolsa verde; proceden de pacientes no infecciosos, como material usado en las curas, yesos o gasas.

Los especiales -residuos sanitarios infecciosos y residuos cortantes y punzantes- se incluyen en el grupo III y van a un contenedor negro con la leyenda residuos de riesgo. El IV -sujetos a requerimientos especiales- incluyen los restos de sustancias químicas, medicamentos caducados, aceites minerales o sintéticos y los procedentes de los laboratorios radiológicos, entre otros.

Vía: Mediterráneo


Cerca del 90% de los vascos recicla los envases, el papel y cartón

El 92% de los vascos recicla el papel y el cartón y el 89% de los envases de plástico, latas y bricks, según recogen los datos del 2010 de Ecoembes.

El 73% de los vascos afirman separar entre seis y nueve tipos de residuos en sus domicilios, un 16% más que el año pasado. Además de los envases ligeros, el papel y cartón y el vidrio, también separan las pilas, ropa y medicamentos para su posterior reciclaje, entre otros.

Estos datos destacan el aumento de la concienciación de los vascos en la recuperación y el reciclaje de envases y la reducción de los errores a la hora de separar. 

Vía: europapress.es