Regeneran suelos contaminados usando residuos del mármol

Reducir el daño que provocan los residuos mineros en el litoral del Mar Menor es posible a un coste razonablemente reducido gracias al proyecto desarrollado por un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).

Estos docentes, que pertenecen a la Escuela de Ingeniería Agronómica, proponen utilizar residuos calizos de la industria del mármol combinados con una especie autóctona de la zona, la Sarcocornia fruticosa, conocida como almarjo, para fijar los metales pesados.

De esta forma, se disminuye la movilidad de los metales pesados en el suelo. Además, se favorece el crecimiento de la planta y se contribuye a que esta retenga los metales en las raíces, en lugar de ser transportados a los tallos y hojas. Así se reduce el riesgo de que los metales sean ingeridos por animales y puedan pasar a la cadena alimentaria.

Este proyecto ha ganado el premio de Urbincasa a la innovación ecológica dotado con seis mil euros. El jurado ha elegido esta propuesta porque da salida a la gestión de residuos de la industria del mármol y elimina el daño que los metales pesados están provocando en el entorno del Mar Menor.

Directivos de Urbincasa entregaron el premio a los ganadores.  L.O.

Vía: laopiniondemurcia.es


Las pizarreras acumulan cada año 18 millones de toneladas de residuos

Ourense es potencia mundial en la producción de pizarra y sólo esta provincia comercializa casi tanto mineral como toda China. Más de 30 años después de que comenzara la extracción, las minas ya no pueden competir en precios con países en los que los salarios son más bajos. Galicia vende su pizarra a 730 dólares la tonelada; con una calidad similar, China o Brasil ponen su mineral en el mercado a 300 o 400 dólares, respectivamente.

Así, Galicia se enfrenta con el problema ambiental que suponen las escombreras, uno de los grandes males provocado por “la irracionalidad de los métodos de explotación”, que caracterizaron a estas empresas desde los años setenta. Una mina solo aprovecha el 4% del material que extrae y el resto se acumula en una escombrera. Los cálculos dicen que 18 millones de toneladas de residuos, que ocupan 10.000 metros cúbicos, se acumulan año tras año.

Dejar el medio con sus características originales es el objetivo de la restauración, pero abordar ahora la recuperación de estos espacios es “imposible” y económicamente inviable: los escombros se utilizarían para rellenar el hueco de la mina, sobre ellos se vertería tierra vegetal y se plantaría encima hasta que se aseguren los terrenos; sin embargo, el coste de todo este proceso es altísimo.

Vía: ElPAÍS.com