Lámpara que funciona con dióxido de carbono

Esta curiosa lámpara no necesita para funcionar nada más que dióxido de carbono, agua y luz durante el día.

Ha sido creada por el diseñador Mike Thompson basándose en las investigaciones de científicos de las universidades de Stanford y Yansei que descubrieron la forma de generar una corriente eléctrica aprovechando la fotosíntesis.

La lámpara tiene una batería, que almacena la energía generada durante el día, y un sensor que permite controlar la intensidad de la luz emitida durante la noche.

Un curioso prototipo que, perfeccionado, puede llegar a sustituir el alumbrado público; aunque requeriría cuidados similares a los de los animales domésticos.

Vía: Blog Medioambiente.org


Máquina doméstica para hacer velas aromáticas con aceite usado

La firma Oon Solutions lanza la primera máquina para hacer velas vegetales con aceite de cocinar.

Con este sistema podemos prevenir la contaminación del agua a causa de los aceites domésticos que vertemos por los desagües.

La máquina está fabricada con un 79% de plástico reciclado y su consumo eléctrico es muy reducido.

El manejo es muy sencillo:

  1. Depósito superior, se puede introducir hasta un litro de aceite ya usado.
  2. En el cajetín frontal se introduce una de las siete cápsulas de parafina, que se encargarán de filtrar el aceite, así como de dar color y aroma a la vela (jazmín, limón, moka, manzana, etc.). Se puede utilizar cualquier recipiente que se desee como contenedor de la vela.
  3. Durante 5 minutos, la máquina limpia el aceite.
  4. Se vierte la parafina sobre el recipiente.

Vía: Oon Solutions


Impresora que no usa ni tinta ni papel

PrePeat es el nombre que la compañía japonesa Sanwa le ha puesto a su reciente invento: una impresora que no utiliza ni tinta ni papel convencional. Aunque los casi 4.000 euros que vale la impresora “más verde” no son el mejor reclamo para su venta, juega con otras bazas mucho más atractivas que por ahora no se han podido igualar.

Debido al material con el que están hechas las hojas (PET), cada una de ellas se puede reimprimir hasta 1.000 veces, ya que en lugar de tinta utiliza medios térmicos que reescriben las hojas especiales y dan la impresión de haber borrado lo impreso anteriormente.

La propia compañía define a su impresora como un aparato con eco-actividad por el notable ahorro de papel que se realiza y llega, incluso, a justificar su alto precio por los grandes descuentos que se consiguen al no utilizar ni tóner ni papel, aunque cada una de sus hojas de plástico vale unos 2 euros.

Vía: sanwa-newtec.co.jp


Los edificios contenedor

En los últimos años, Europa y Estados Unidos se ha apuntado a la moda de la “arquitectura con contenedores”, donde se mezcla la ecología con la arquitectura sustentable, donde se construyen edificios, incluso pequeñas ciudades,  a partir de contenedores marítimos en desuso.

Los contenedores son ideales para oficinas o zonas de trabajo, o también como apartamentos para estudiantes o trabajadores que deben residir cerca del trabajo. Hasta la fecha de hoy, este método alternativo de construcción, ha permitido crear centros juveniles, aulas, oficinas, estudios de artistas, espacios de trabajo, una guardería y locales comerciales.

A pesar de tratar de ser contenedores, ni siquiera lo tienen que parecer, ya que es relativamente sencillo revestir el exterior del edificio con una gran variedad de materiales.

Los beneficios de los “edificios contenedor” se pueden ver en proyectos a corto y medio plazo del uso del suelo, la principal ventaja es que se pueden desmontar, trasladar o almacenar fácilmente.

En internet, existen numerosas páginas web donde se pueden ver estos originales edificios:

http://www.containercity.com/

http://www.tempohousing.com/

http://green-container-intl-aid.com/

http://forum.skyscraperpage.com/showthread.php?t=176117 


La única planta de reciclaje de frigoríficos lleva tres años inactiva

La Consejería de Medio Ambiente mantiene sin inaugurar desde hace más de tres años la única planta de reciclaje de frigoríficos que existe en la Comunidad Valenciana. La instalación supuso una inversión de 3,6 millones de euros, y contó con la subvención de la Unión Europea. La planta se terminó hace algo más de tres años, pero sigue cerrada e inactiva. Distintos problemas han ido retrasando la puesta en marcha de esta nave de tratamiento que tendrá capacidad para reciclar 35.000 frigoríficos al año (unas 20 unidades por día), según las estimaciones de la empresa pública Vaersa, gestora de la instalación.

Vía: EL PAÍS


Recicla, reusa, reduce e…inventa

Numerosos proyectos, de 20 niños, han dado una lección de como explicar de una manera clara y sencilla, a través de su imaginación, como debemos hacer para proteger y mejorar el Medio Ambiente. Para ello, han dibujado y construido maquetas para contar cómo reciclar, reusar, reducir e inventar para crear un planeta sostenible.

Sus obras se exponen en EOI a partir del viernes 17 hasta el 23 de diciembre.

Vía: EOI


Original árbol de navidad

Este árbol de navidad se puede ver en Sydney. ¿Sabes de que está hecho?

¿Ya lo sabes? Sí, son bicicletas.

Este árbol árbol original tiene siete metros de altura y ha sido necesario unas 100 partes de bicicleta.

Es cansador tan solo pensar en la cantidad de tiempo que debió de requerir la construcción de esta pieza, sin mencionar la recolección de las partes que lo forman y la colocación de las luces. ¿Sabes cuánto tiempo necesitaron? El grupo CMA Recycling necesitaron 8 semanas para hacer real este proyecto.

Este original diseño se podrá admirar hasta el 28 de diciembre, luego las piezas volverán a ser recicladas una vez más.  

Vía: gBlog.


El retorno del envase reciclable

Plantean implantar en España el sistema que en Alemania recupera y recicla el 98,5% de las latas y las botellas de plástico.

Las viejas y buenas ideas, como los envases, retornan. Hace 40 años, los consumidores devolvían las botellas para aprovecharlas de nuevo. Este hábito ecológico podría recuperarse si se aprueba el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) en la nueva Ley de Residuos. Alemania lo implantó en 2003 y ha conseguido reciclar el 98,5% de latas y botellas de plástico. El truco consiste en incluir en el producto una fianza de 25 céntimos que se recupera al llevarlo de nuevo al punto de compra. Los envases ya no son una basura que inunda las calles tras un botellón, sino un objeto de valor. El medio ambiente lo agradece, y los consumidores también: los ayuntamientos pueden reducir sus impuestos para la recogida de basuras, la contaminación disminuye y se crean puestos de trabajo para el funcionamiento de este sistema.