¿Cómo reciclarlos?

La recogida selectiva comenzó con el vidrio y, en la actualidad, está muy implantada, separándose normalmente vidrio, papel  y cartón,  envases ligeros (plásticos, latas y tetra bricks), pilas, y, a veces, ropa. Los contenedores específicos para cada una de las fracciones pueden estar situados en ecopuntos o islas ecológicas (agrupaciones de contenedores) en las calles, o bien pueden estar en centros de recogida y recuperación, lo que conocemos como “Puntos limpios”, donde los ciudadanos llevan ellos mismos los residuos clasificados, depositándolos en contenedores específicos.

La separación de los residuos se puede llevar a cabo en las instalaciones de tratamiento, pero éste sistema es muy caro y poco eficaz, ya que la separación no es completa. Esto hace que sea necesario concienciar a los ciudadanos para que realicen la separación en el mismo lugar donde originan el residuo y antes de su recogida.

En muchas ocasiones, el grado de respuesta de la población es bajo, aunque afortunadamente se va incrementando. Esta respuesta induce a veces a pensar que quizás es más difícil y caro educar a la población, que construir una instalación industrial de separación selectiva de los componentes de mayor valor comercial. Cuanto más fuerte sean las campañas de mentalización y de publicidad en hogares, colegios y comercios, mayor es el grado de respuesta, pero los costes económicos de tales campañas pueden llegar a hacer peligrar la rentabilidad de la experiencia. Desgraciadamente, no hay una alta iniciativa popular sin estímulo permanente.

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