En Tapéi (Taiwan) se encuentra EcoARK, un centro de convenciones caracterizado por tener una arquitectura moderna y por ser una descomunal obra de la ingeniería del reciclaje.
Es el edificio más grande del mundo construido con 1,5 millones de botellas de plástico, en concreto del tipo PET, en lugar de ladrillos para elevar el interés de la gente sobre la importancia de comprometernos con el reciclado.
Las botellas de este centro de convenciones permiten la entrada de la luz natural, y es un estructura de 130 metros de ancho y 26 de alto, con un coste de unos 3 millones de dólares y donado al ayuntamiento de Taipéi.
El pabellón EcoARK, inaugurado el pasado año,tiene tres plantas e incluye un anfiteatro, un salón de exposiciones y una cascada que recicla el agua de lluvia para usarla como aire acondicionado.
A pesar de su gran tamaño,el edificio resulta ligero y movible , y es capaz de soportar la embestida de los tifones y terremotos.